El fuego continúa siendo en la cocina el centro de
referencia, el eje de composición más importante. Quizá no tanto como en este
viejo fuego bajo del pasado…
pero entre la plataforma de los nuevos fuegos eléctricos o de gas, el horno, y sobre todo, la campana extractora de humos que recuerda a la vieja campana del fuego bajo, las cocinas modernas también se siguen estructurando o componiendo en torno a la pieza del fuego.
Otro elemento más bien decorativo en el que las nuevas cocinas guardan el recuerdo de las viejas es el de las “herramientas a la vista” que vemos bajo la campana extractora de esta cocina. Volveremos obre ese tema cuando hablemos más detenidamente de la “decoración” en la cocina.
Cuando en TEO5 hablábamos del “pattern” de mesa en el centro de la cocina estábamos adelantando una geometría que funciona a las mil maravillas: cuando esos dos ejes se disponen perpendicularmente, se encuentran en un punto, el centro de la cocina, que llama a ubicar allí la mesa de encuentro del grupo humano que la habita, el encuentro entre el fuego y la luz, el calor y el aire. En una cocina con dos ejes y un centro siempre sabremos donde está cada cual, donde estamos todos.
pero entre la plataforma de los nuevos fuegos eléctricos o de gas, el horno, y sobre todo, la campana extractora de humos que recuerda a la vieja campana del fuego bajo, las cocinas modernas también se siguen estructurando o componiendo en torno a la pieza del fuego.
Otro elemento más bien decorativo en el que las nuevas cocinas guardan el recuerdo de las viejas es el de las “herramientas a la vista” que vemos bajo la campana extractora de esta cocina. Volveremos obre ese tema cuando hablemos más detenidamente de la “decoración” en la cocina.
Ahora nos interesa señalar la existencia frecuente de otro
eje que acostumbra a “vertebrar” las buenas cocinas, un eje formado por la
asociación entre el fregadero (el agua) y la ventana (la luz, el aire, el sol),
que viene a representar el contraste con el fuego.
Cuando en TEO5 hablábamos del “pattern” de mesa en el centro de la cocina estábamos adelantando una geometría que funciona a las mil maravillas: cuando esos dos ejes se disponen perpendicularmente, se encuentran en un punto, el centro de la cocina, que llama a ubicar allí la mesa de encuentro del grupo humano que la habita, el encuentro entre el fuego y la luz, el calor y el aire. En una cocina con dos ejes y un centro siempre sabremos donde está cada cual, donde estamos todos.