Con el adelgazamiento de las paredes hasta esos tabiques de
papel de 7 cms de anchura, el paso de unas habitaciones a otras se ha
convertido también en poco más que una línea. Cuando las casas tenían muros
gruesos, el paso tenía la gracia de un lugar de transición y de separación y en
las habitaciones había una mayor sensación de aislamiento y privacidad.
Un buen consejo para separar habitaciones con algo más que
una línea y darles sensación de refugio es meter armarios empotrados entre
ellas. Este es el boceto de la idea: