¿Queréis hacer una cocina maravillosa y que sea un centro de
vida y participación?
Pues más sencillo
imposible: poned una mesa en el centro.
Las cocinas antiguas, las cocinas de pueblo tenían ese
“patrón”, pero también ha sido olvidado colocando barras a media altura que ni
son mesas ni son barras, o haciendo las
cocinas tan estrechas que no permiten colocar una mesa en la que poder sentarse
todos alrededor, o creando espacios vacíos y desperdiciados (espacios de baile
que sarcásticamente llamo yo). Y ya no sabemos cómo devolver la vida a la
cocina.
Cuando la mesa está en el centro de la cocina todos
participan de su servicio: el que está más cerca de la cocina trae el plato, el
que está más cerca del frigorífico alcanza las bebidas, el que está más cerca
del armario de los cubiertos es el encargado de suministrarlos, el que da la
espalda a la fregadera será el encargado de retirar los platos.
Intenta que en tu cocina quepa una mesa en el centro.
Pensando que una mesa para cuatro tiene 70 u 80 cms de ancho, que las bancadas
de las encimeras y aparatos serían una a cada lado de 60 cms de ancho, y que el
espacio mínimo entre la mesa y la bancada lateral está entre 60 y 70 cms. eso nos debe llevar a
cocinas de una anchura mínima de 3,20 o 3,30 mts.