Una vivienda es algo parecido a un organismo y de ahí que los primeros bocetos de su configuración se llamen “organigramas”.
Cuando se plantea diseñar la planta de una vivienda los alumnos, llevados por la prisa del resultado final, suelen empezar a bosquejar los tabiques definitivos, por lo que ya desde el primer ejercicio es conveniente animarles a hacer dibujos más abstractos u orgánicos de las diferentes zonas o espacios que van a componer su vivienda y las circulaciones entre ellas.