Perdonad que lo que ponga hoy aquí no sea una PEQUEÑA LECCION DE DISEÑO sino el PROGRAMA O CONTENIDO de toda una ASIGNATURA. Pero no os asustéis que no se trata de un curso de Proyectos o de Instalaciones sino de una asignatura fundamental para los diseñadores pero que no figura en la programación de ninguna Escuela de Diseño: VIAJAR.
Nada enseña tanto como el contacto directo con las cosas, con el mundo. Pero, a su vez, nada se ha banalizado tanto como viajar. Hoy más que nunca es necesario ENSEÑAR A VIAJAR. A viajar como un no-turista. A viajar como un estudiante de arte o de diseño. Como un estudiante que quiere aprender.
Y aunque en las altas instancias que gobiernan la educación no lo hayan puesto en los currículos y programaciones, nosotros, en la Escuela de Diseño de Logroño, hace años que consideramos que había que enseñar a viajar a nuestros alumnos y nos pusimos a ello.
Pero organizar un viaje, animar a los estudiantes a apuntarse, llevarlos de la mano y aguantar sus impertinencias y los desagradecimientos de arriba y de abajo, suele quemar más de la cuenta, así que pasados unos años, los que dábamos esa "asignatura" pensamos que otros profesores más jóvenes tenían que tomar el relevo.
No sé cuál será el cúmulo de razones concretas, pero el caso es que después de diez años ininterrumpidos de Viajes de Estudios, el año pasado no se organizó ninguno, y este año tampoco ha salido. Ay.... pero... no todo está perdido. Un grupo de ocho alumnos de Segundo de Diseño de Interiores ha decidido usar por su cuenta los días programados por la Escuela para el el viaje de Estudios de este curso 2012-2013 y se han puesto a organizar un Viaje a Berlín. Y como sabían que yo había organizado un viaje a ese destino en el curso 2004-2005, me han pedido el dossier que hice entonces.
Al releerlo me doy cuenta que es algo más que un dossier de VIAJE A BERLIN, pues hay textos que son como pequeñas clases sobre viajar. O sea, que contiene por un lado la TEORIA y por otro, su aplicación al caso concreto de una ciudad que todo alumno de diseño debería visitar en su etapa de formación.
Aunque la documentación sea más amplia de lo habitual en un post de este blog, y algunas informaciones no vengan a cuento voy a copiar-pegar todo lo que escribí para aquel dossier con el doble objetivo de pasárselo a los alumnos que han organizado por su cuenta este viaje y a cualquier alumno del mundo que quiera aprender a viajar y a aprender de Berlín.
INTRODUCCION Y PROGRAMA
En los últimos años, el Ciclo de Proyectos de Decoración de la Escuela de Arte de Logroño viene incluyendo en su programación anual un viaje para los alumnos de segundo curso y proyecto final que tenga como motivo central la visita a alguno de los lugares más emblemáticos de la historia mundial del diseño. Si bien es cierto que los alumnos sólo se benefician de uno o dos de estos viajes, lo cierto es que la continuidad en la programación va a significar para el Departamento un gran enriquecimiento en materiales pedagógicos.
El primero de estos viajes fue a Florencia, cuna del
“artista” moderno o individual, cuando la figura de Brunelleschi emerge sobre
la colectividad de los gremios. El segundo de los viajes fue a Londres, donde
la creación y la industria tuvieron un encuentro decisivo en la Primera Exposición
Mundial de Productos Industriales que, por reacción, daría lugar al movimiento
de las Artes y Oficios.
Siguiendo la línea del tiempo en sus acontecimientos más
significativos respecto al diseño, el tercero de estos viajes, programado para
el curso 2004-05, nos va a llevar a la escuela de la Bauhaus en Alemania donde,
entre 1919 y 1933, creación e industria se encontraron definitivamente en la
primera escuela de diseño del mundo.
Obviamente, en cada uno de estos viajes, el motivo central
del viaje se enriquece con no pocos otros temas laterales de las artes
plásticas, la arquitectura y el conocimiento de ciudades. El viaje a Florencia,
realizado en autobús, tuvo su extensión a Siena y San Gemigniano, y en el
camino, visitamos la Unité
d´habitation de Le Corbusier en Marsella. En el viaje a Londres visitamos el
British Museum, La National
y la Tate Gallery,
además de recorrer e interpretar el Londres georgiano, el Londres Victoriano o
el Londres moderno en sus numerosos hitos arquitectónicos, viajar a Oxford y
visitar el Blenheim Palace.
El viaje a la
Bauhaus en Dessau nos llevará a Berlín y a Postdam, tal y
como se cuenta en la programación que a continuación se ofrece, y por supuesto,
a tratar de entender el glorioso pasado artístico de esta ciudad, así como la
dura historia en el siglo XX a través de las huellas de su división por el
telón de acero, y los procesos recientes de unificación y cosido urbano.
El formato de estos viajes de estudios programados por
nuestro departamento, no sólo tiene como objeto visitar más o menos
“turísticamente” determinados lugares significativos, sino que se pretenden
convertir en una auténtica asignatura llamada “viaje” que tiene por objeto
enseñar a los alumnos a viajar. En primer lugar, el viaje está organizado desde
la máxima austeridad económica: vuelos de bajo coste reservados con muchos
meses de antelación, transportes públicos, albergues juveniles para pernoctar y
mucha caminata. El presupuesto base de este tercer viaje es de 100 € el vuelo y
100 € el albergue. En segundo lugar, el viaje contempla una serie de
actividades “regladas” u obligatorias, con toma de datos mediante la
observación detenida que implica el dibujo, fomento de la contemplación directa
frente a la explicación superficial propia del turismo guiri, y un tiempo libre
por las tardes para que los alumnos puedan relajarse y divertirse por su
cuenta. Así mismo, también se da un día completamente libre para que sean ellos
quienes se programen por sí mismos algunas visitas de entre las muchas que se
ofrecen en la documentación previa al viaje.
Dicho esto, la programación del viaje a la Bauhaus para este curso
2004-2005 ofrece el siguiente desarrollo:
Viernes 27 de mayo a las 9:30, presentación en la
estación de autobuses de Logroño. A las 10:00 salida hacia Madrid. Llegada a
Madrid a las 14:20. Metro hasta el aeropuerto y embarque en easyjet (hora límite del embarque15:55). Salida del
vuelo a las 16:25, llegada a Berlin Schoenefeld a las 19:30. En metro
S-Bahn hasta el albergue Generator,
situado en la
Storkower Strasse 160 junto a la parada del metro de
Landsberger All.
Sábado 28 de mayo: Berlin a pié. A las 8 de la mañana
en punto saldremos del albergue para coger el tranvía o el autobús hasta la Alexanderplatz, a
ser posible por la gran Karl Marx All, eje simbólico de la Berlín socialista de
postguerra.
Desde la
Alexanderplatz cruzaremos el Spree por la Karl Liebknecht
para tener un panorama de la isla de los museos (que visitaremos detenidamente
el martes 31). Recorrido por Unter den Linden y dibujo obligatorio de la Neue Wache de Schinkel
obra cumbre del neoclasicismo alemán. Nos asomaremos a la Friederichstrasse
(que también dejaremos para el martes) y seguimos hacia la Puerta de Brandeburgo,
lugar emblemático por excelencia de la capital alemana. Nos acercaremos hasta
el rehabilitado Reichstag en los Tiergarten para echarle un vistazo a la
intervención de Foster y doblar hacia el sur para llegar hasta la reconstruida
Postdamer Platz. Almorzaremos una salchicha por el camino y visitaremos la Neue National
Gallerie de Mies van der Rohe, con dibujo y mediciones incluidas, y la Philarmonie de Hans
Scharoum. Acabaremos el día en el Breitscheidplatz, centro neurálgico de lo que
fue Berlín Oeste y zona animadísima para el descanso. Tiempo libre y regreso al
albergue en metro desde Zoologischer Garten.
Domingo 29 de mayo. 8:00 de la mañana, en la puerta
del albergue para salir en tren hacia Postdam. Visita de la Torre de Einstein de E.
Mendelsohn. Dibujo.
Visita del palacio y jardines de Sans Soucci, con dibujos y
mediciones detalladas de los Romische Bäder de Schinkel y Persius. Descanso por
el parque y regreso a Berlín al caer la noche.
Lunes 30 de mayo. 8:00 dela mañana (o antes en
función de los horarios de los trenes), salida en metro y tren hacia Dessau.
Visita a la escuela de La
Bauhaus. Dibujos del edificio. Regreso a Berlín.
Martes 31 de mayo. 8: de la mañana. Salida en
tranvía/bus hasta la isla de los museos. Visita del Perganon Museum y Altes
Museum. Mediodía en la Platz
der Akademie, centro neurálgico de la Friederichstrasse
y contemplación, análisis y dibujo de la Schauspielhaus de
Schinkel. Tarde noche en el Kreuzberg.
Miércoles 1 de junio. Día libre para que cada cual se
programe su recorrido y visitas. La organización planificará y ofrecerá de
forma opcional una visita a la ciudad de Dresden.
Viernes 3 de junio: 9 de la mañana en la puerta del
albergue para salir en metro hacia el aeropuerto Schoenefeld. Embarque hasta
las 12:20 y salida a las 12:50. llegada a Madrid a las 15:50. Metro hasta la
estación de Avenida de América. Autobús a Logroño 19:30, llegada a las 23:50.
Fin del viaje. El total de alumnos que se han inscrito es de 28 y los
profesores que lo conducirán serán dos, el profesor de dibujo artístico Javier
de Blas y el profesor de proyectos y jefe de departamento que esto suscribe,
Juan Diez del Corral.
COMO VIAJAR
Hoy en día viaja todo el mundo.
Los viajes se han convertido en una de las actividades más comunes de nuestra
sociedad de consumo por lo que para dar servicio a los viajeros se ha creado
toda una enorme, y a veces improvisada, industria del turismo.
El problema es que,
paralelamente a ello, no se ha desarrollado una nueva cultura del turismo
así que, hoy en día, ser turista es poco menos que ser carne de cañón de la
industria turística o borrego en grupo conducido por guías turísticos al
servicio de dicha industria.
Los viajes y la curiosidad
cultural asociada a los viajes han existido desde la más remota antigüedad.
La cultura del turismo suele
considerar a Herodoto el “primer turista oficial” por su viaje y su crónica del
Egipto antiguo, hechos desde su cultura griega.
Pero no todos los viajes han
sido motivados por un interés cultural. Al margen de aquellos que se hicieron
por motivos de emigración (que no podemos considerar en ningún caso como
culturales) muchos viajeros se pusieron en marcha como experiencia de salir de
lo cotidiano y de exploración de sí mismo. Al viaje como conocimiento de lo
exterior, hay que añadir el viaje como conocimiento interior.
Además de ello, los viajes con
otras personas o “en grupo” significan una experiencia nueva por cuanto que las
dificultades propias de los viajes nos ponen a veces en situaciones difíciles
que sirven para comprobar el grado de nuestra relación con los demás. (El
famoso “viaje de novios” podría considerarse algo así como una prueba de fuego
de la pareja de recién casados... ja ja). La solidaridad o el egoísmo,
la generosidad o el desprecio a los demás afloran con mucha más facilidad en un
viaje que en la vida cotidiana, por lo que hay que templar los nervios y estar
preparados para ello. Viajar se convierte así en un test, en un examen:
viajando se conoce uno a sí mismo y se conoce mejor a los otros.
Buena parte de los viajes de
turismo actuales se justifican con las visitas a lugares relacionados con el
“arte” de todas las épocas. Pero ver “arte”, como muy bien sabemos, no es
nada fácil. Las obras de arte (1) hay que estudiarlas previamente y situarlas
en su contexto histórico, (2) hay que sumirse en la contemplación directa,
personal y silenciosa cuando se está ante ellas, y (3) hay que saber hacer
algún comentario crítico con las herramientas que nos da la teoría del arte y
de la crítica para no incurrir en ese tipo de apreciación subjetiva y primaria
del “me gusta” o “no me gusta” con los que, como ya sabemos los alumnos de
segundo de Proyectos, no hablamos de lo que vemos sino de nosotros mismos.
Ante todo ello es
imprescindible y urgente enseñar a viajar. En estos tiempos en que se
inventan o se cambia el sentido de las asignaturas (se es tolerante con el
fracaso en las matemáticas, se quiere hacer desaparecer la filosofía o se
inventan asignaturas tan peregrinas como “cultura religiosa” o “educación
ciudadana para la convivencia”) no vamos a proponer en nuestra Escuela una
asignatura llamada “viajes” pero sí entender que un viaje de escuela
es una experiencia pedagógica y no un producto más de la industria
turística y de los viajes de borregos en grupos.
Así pues el sentido de este
dossier es introducir a los viajeros en los edificios u objetos que vamos a
encontrar en nuestro viaje a Berlín, Postdam, Dessau y Dresden.
Nunca todo lo que se estudia se
ve luego en el viaje, pero a cambio, también uno encuentra en el viaje muchas
cosas inesperadas que no había previsto. Estudiar previamente los temas de un
viaje tiene como objetivo liberarnos de las tediosas, inoportunas y
superficiales explicaciones en el lugar mismo de la visita.
Toda visita a una obra de arte
o de la historia de la humanidad debe de estar presidida por un tipo de actitud
y actividad centrado en la CONTEMPLACIÓN. Nada de preguntas, vocerío
y explicaciones “in situ”. No se debe desperdiciar ni uno de los pocos y
preciosos minutos que el viaje nos ofrece para el contacto las obras. Cada
viajero debe “dialogar” con la obra, escuchar a la “obra”, preguntar a la
“obra”. Y la mejor herramienta que se ha inventado para ello es el dibujo
o el cuaderno de anotaciones. Cada viajero de la Escuela de Arte deberá
llevar siempre un pequeño cuaderno de viaje en el bolsillo en el que
hacer sus propias anotaciones, bien de aspectos globales o de detalles que le
llamen la atención. No se trata de hacer “dibujos artísticos” u obras de arte
en un cuaderno de viaje: se trata de usarlo como bisturí para penetrar en las
esencias del objeto de contemplación.
Realizada la contemplación y el
análisis, y terminada la visita (o a punto de terminarla), viene el
enriquecedor comentario con los compañeros de viaje. La puesta en
diálogo de nuestras observaciones es el método de ideal de corrección de
nuestro parcial punto de vista. Comentar, comparar, señalar aspectos que uno ha
descubierto y escuchar al otro: el paseo, la cerveza o la comida que sigue a
toda visita debe ser siempre un foro de arte, una tertulia artística, un debate
suculento que alimente también algunas anotaciones en nuestro cuaderno de
viaje.
Capítulo aparte merece el
apartado fotográfico. Desde su invención, la fotografía se ha convertido
en la herramienta número uno del turista: un turista es un viajero con una
cámara en ristre con la ansiedad de captarlo todo en su cámara. El turista
borrego no ve ni contempla, sólo fotografía con ansiedad. La fotografía es por
lo tanto una herramienta peligrosa para el viajero, pues sustituye el contacto
directo, la contemplación y el análisis, por la simpleza de apuntar y disparar.
Con el disparo continuo de la fotografía digital (motivado por su carácter
gratuito) o con la grabación de videos, el turista se convierte en una especie
de reportero de un viaje que nunca ha hecho, porque el viaje no es un hecho
mediático, sino un contacto directo con las cosas: un estar ahí ante las cosas.
Sin embargo, la fotografía es
una herramienta muy útil para la documentación del viaje y su estudio
posterior. De todo viaje debe quedar un rastro documental rico e intenso, y
mientras el cuaderno de viaje es una herramienta insustituible para el análisis
y la contemplación, la fotografía es imprescindible para el recuerdo más fiel y
la narración posterior. Es labor del departamento para sus posteriores clases
el recoger abundante información fotográfica para sus clases, pero también los
alumnos deben de hacer fotos, no tanto para como “recuerdos turísticos” sino
como vocabulario y material básico a emplear en sus proyectos.
Buena parte de ese material se
pude compartir con los compañeros de viaje a través de una selección de
fotografías y copias gratis en formato digital.
En el primer viaje que hicimos,
se realizó una exposición posterior de fotos y dibujos. Es una actividad
muy interesante para el comienzo del curso del año siguiente, pero... dadas la
circunstancia de “media escolarización” del curso Proyecto Final, haría falta
mucha ilusión y voluntarios para llevarla a cabo. A ver si hay algún grupillo
animado a hacerlo.
BERLIN 2005
Una ciudad es un conglomerado inmenso de datos, y acontecimientos. Así que para estructurar un viaje se impone hacer una síntesis radical de unos cuantos nombres y lugares fundamentales:
1) Berlín fue la capital de la monarquía de los Hohenzoller, que durante los siglos XVII y el XVIII desplegó una arquitectura barroca similar a la de otras grandes capitales europeas, y que ofrece edifcios insignes en el centro de Berlín o palacios y jardines al exterior de la ciudad como Charlotemburg o Postdam.
2) Berlín es la ciudad del arquitecto y grandísimo dibujante Karl Friedrich SCHINKEL, de quien veremos un buen número de edificios, tanto en Berlín como en Postdam.
3) Berlín es la ciudad de Peter BEHRENS, uno de los primeros arquitectos y diseñadores que creó objetos para la industria, en concreto la AEG. El papel de Behrens en Berlín puede compararse al de Otto Wagner en Viena como figura de la transición entre los clasicismos fin de siglo XIX y la modernidad del siglo XX.
4) En torno a esta charnela de la historia que fue la Primera Guerra Mundial, el papel de Berlín como capital del Imperio Austro-Húngaro fue fundamental. En ese momento Berlín es la ciudad del expresionismo, ese arte incómodo y desgarrado que trata de interpretar el mundo emergente en guerra y tras la guerra. La figura del arquitecto Erick Mendelsohn siempre ha resultado muy atractiva en este sentido. Veremos varias obras suyas y en concreto la Torre Einstein en Postdam.
5) Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania es el país donde se produce el maridaje cultural entre creación e industria desde una Escuela de Artes y Oficios que nació en Weimar y que edificó en la ciudad de Dessau el centro pedagogico del diseño más famoso de la historia: la Bauhaus de Walter Gropius.
6) Durante los duros años posteriores a la Primera Guerra Mundial, Berlín es la ciudad donde se dan las primeras experiencias de creación de unidades masivas de vivienda obrera según las teorías y proyectos de Gropius, Hilberseimer y sobre todo, Bruno Taut. Todavía están en pie esos barrios y merecen una visita.
7) Berlín acogió brevemente a la Bauhaus dirigida por Mies van der Rohe cuando el nazismo cerró la Escuela de Dessau en 1933. Mies emigró a Chicago pero volvería a Berlín en los años cincuenta para dejar allí uno de sus edificios más clásicos, serenos y famosos: la National Gallery. En la postguerra se construyó en el Tiergarten un archivo museo de la historia de la Bauhaus.
8) Berlín fue la capital de Hitler y el nazismo. Entre 1933 y 1945 Albert Speer, arquitecto del Führer proyecta y construye un buen número de obras en un severo y grandilocuente estilo imperialista. La Segunda Guerra Mundial destruyó gran parte de ellas (sobre todo la famosa Cancillería) pero aún pueden verse los proyectos, algunos edificios administrativos al sur de la puerta de Brandeburgo, el Estadio Olímpico de aquellas tristemente famosas olimpiadas de 1936 en que Alemania quiso hacer exaltación de su "raza", y el famoso Aeropuerto de Tempelhof en el que años después se pusiera en funcionamiento el "puente aéreo" que serviría de cordón umbilical de la aislada Berlín Oeste.
9) Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Berlín se convirtió en la ciudad simbólica de la división del mundo en dos grandes bloques enfrentados: el comunista y el capitalista, pues la propia ciudad fue dividida por una frontera infranqueable que fue denominada como el Muro de la Vergüenza. La vida de Berlín entre 1945 y 1989 estuvo marcada por esa terrible línea divisoria. La ciudad de Berlín fue repartida entre los ganadores de la guerra del mismo modo que lo fue toda Alemania, así que como toda la ciudad quedó sumida en la parte comunista, el trozo capitalista de la ciudad quedó como una isla conectada con el exterior a través de un famoso puente aéreo cuya pista de aterrizaje estaba en el mencionado Aeropuerto de Tempelhof. Una de las mejores y más poéticas visiones del Berlín dividido puede contemplarse a traves de la película Cielo sobre Berlín de Wim Wenders.
10) La ciudad dividida fue reconstruyéndose de un modo diferente en ambas partes. En el Berlín Oriental, el imperialismo comunista construyó una gran avenida propagandística al estilo staliniano: la Karl Marx Alle de visita obligada.
11) En el Berlín Oeste y en las zonas devastadas cercanas a lo que fuera el viejo centro burgués de la Postdamer Platz, se construyeron algunos edificios significativos, como la mencionada National Gallery de Mies van der Rohe, o los dos grandes edificios del expresionista Hans Scharoum: el edificio de la Filarmónica y la Biblioteca de Berlín.
12) Así mismo se pusieron en marcha algunas operaciones de reconstrucción de viviendas invitando a arquitectos de prestigio como el Interbau de 1957, con edificios de Alvar Aalto, Jacobsen, Niemeyer, Gropius, etc, o la construcción de una Unité d'Habitation de Le Corbusier muy cerca del Estadio Olímpico.
13) En 1987 se reconstruyeron otros barrios o manzanas con nuevas figuras de prestigio en un programa llamado IBA, al que fueron invitados Siza Viera, Bob Krier, Aldo Rossi, etc.
1) El acontecimiento más señalado de la historia contemporánea de Berlín (y probablemente del mundo entero) fue el desplome político y económico del sistema comunista acaecido a finales de los años ochenta del siglo XX, lo que dio lugar a la caída del muro de la vergüenza y a la posterior unificación de la ciudad y de toda Alemania en 1989.
15) A partir de entonces se inicia un proceso desenfrenado de reconstrucción y zurzido de las heridas que durante tanto tiempo habían estado abiertas. Reconstrucción de un mundo en globalización con grandes empresas e instalaciones comerciales situándose en el corazón de la ciudad, mucho edificio de cristal y formas extravagantes, o reconstrucciones de carácter simbólico como el Reichstag o Parlamento, con un concurso mundial que ganó Norman Foster. O con edificios que tratan de curar la mala conciencia del holocausto, como el Museo Judío de Libeskind (el arquitecto que luego ha ganado el concurso de la Zona Cero de Nueva York) o el recientemente inaugurado (mayo del 2005) Monumento a las Víctimas del Holocausto de Peter Eissemann.
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(El dossier se completaba con fotocopias de mapas de localización de los edificios mencionados que no es lógico reproducir aquí dada su mala calidad y la facilidad que ahora se tiene para localizarlos a través de internet).
Más evocador de aquel viaje me parece reproducir a continuación algunos de los dibujos que alumnos y profesores hicimos allí, y completar estos consejos e información con la recomendación del visionado de cuatro de películas: la mencionada
Cielo sobre Berlín, de Wim Wenders,
One, Two, Three, de Billy Wider,
La Vida de los Otros, de Florian Hanckel, y
Good Bye Lenin, de Wolfgang Becker
Y por si alguien quiere leer otros artículos que tengo publicados en internet sobre edificios, barrios o urbanismo de esta ciudad os dejo estos cuatro enlaces:
Biblioteca de Hans Sharoum
Aeropuerto de Tempelhof
El Kreuzberg
El transporte público
Y ahora los dibujillos:
Y por si algún ex alumno quiere recordar al grupo, aquí va el listado de viajeros y una foto de familia:
Profesores:
Diez del Corral, Juan
de Blas, Javier
Alumnos |
Berger, Javier
|
Casas, Rubén
|
García, Noelia
|
González, Cristina
|
Iñiguez, Angela
|
León, Jorge
|
Martín de Peralta, Bárbara
|
Mateo, Beatriz
|
Miguel, Judith
|
Minguez, Noemí
|
Morales, Inmaculada
|
Ortega, José Luis
|
Pacheco, Vega
|
Pardo, María
|
Pastor, Celia
|
Peña, Raquel
|
Pérez, Cristina
|
Rodríguez, Elena
|
Rubin, Elena
|
Ruiz, Raquel
|
Sarabia, Isabel
|
Soria, Berta
|
Tobías, Raquel
|
Yagüe, Begoña
|
Zaballos, Eduardo
|
Invitados
Dulín, Javier (profesor)
Jáuregui, Iñigo (etnógrafo)
Alvarez de Toledo, Guadalupe
Asociados (mismo vuelo pero no albergue)
Morales Guillermo (catedrático de Geografía Universidad)