¿Por qué le llamo el patito feo de la decoración? pues porque parece que todos los decoradores le tienen manía: en cuanto pueden lo eliminan y diseñan con cristal y albañilería sin poner nada en medio (!!!). El marco de 7 x 7 cms es, sin embargo, una de las piezas fundamentales en la arquitectura de interiores porque es el intermediario entre la puerta (o más propiamente, hoja) y el tabique, y como decíamos en la pequeña lección anterior, también sirve también como guía para el revoco o guarnecido.
La escuadría de 7 x 7 tiene por un lado el "galce" o resalte para que encaje la hoja (o puerta), y por el lado opuesto una especie de U para recibir el tabique de ladrillo. El mayor problema estético lo va a tener en los laterales donde la junta entre el raseado (de yeso o mortero de cemento) o el alicatado (en caso de baños y cocinas) y el propio marco de madera dibuja una línea siempre irregular. La solución es tan vieja como sencilla: colocar un listón tapando la junta. De ahí su nombre de ese listón: el "tapajuntas".
Como los marcos pueden deteriorarse con facilidad mientras se levantan los tabiques o se rasean las paredes, es habitual ultimamente construir con un premarco de maderas económicas y luego "forrar" el premarco con maderas más caras aprovechando para hacer cuerpo con los tapajuntas. En la imagen de presentación vemos marcado con rotulador lo que sería un marco tradicional, mientras que lo que se ve en la foto, en realidad, es un premarco forrado con maderas nobles.
¿Por qué le tienen tanta manía los decoradores a los marcos? En primer lugar porque no acaban de aprender que decorar no es sólo un asunto de elegir materiales sino también de resolver los encuentros entre ellos; y en segundo lugar porque si esos encuentros le vienen dados, son caros y tienen mucha presencia (como ese marco de maderas nobles) tienen ya un condicionante muy fuerte en la decoración de una habitación. Las puertas, entendidas como el conjunto del marco y las hojas, son el primer "mueble" de un espacio y hay que ser muy prudentes en su elección para no condicionar la futura decoración.
De ahí su importancia. De ahí la necesidad de tenerlos siempre en cuenta desde el primer momento. No sólo a nivel constructivo sino también decorativo (junto a los famosos tapajuntas). Y cuando digo tenerlos en cuenta, lo digo para que no se nos olvide nunca dibujarlos en nuestros croquis y planos a 1/50.