En las carpetas "de sucio" que les pedimos a los alumnos de Proyectos, esas carpetas con los bocetos y planos de desarrollo que normalmente tendrían que ir a la papelera pero que los profesores necesitamos ver para saber cómo ha sido el proceso de proyectación, en esas carpetas, digo, nos solemos encontrar con montañas de "dibujos muertos", es decir, de dibujos abandonados al poco de ser empezados, dibujos que no han servido para nada, o para muy poco. Dibujos vacíos que sorpendentemente se repiten más de una vez sin que se vea avance alguno de uno sobre otro.
Los alumnos suelen llenar esas carpetas con dibujos de este tipo para que hagan bulto sin darse cuenta que cada "dibujo muerto" que vemos en esas carpeta es el anuncio de un resultado muerto.
Cada uno de esos dibujos es como una señal indicativa de que el proyecto estará hueco, el aviso de que el resultado que generalmente se presenta en soporte informático, se ha hecho directamente sobre esa herramienta última de trabajo, una herramienta muy útil para la presentación final pero completamente inadecuada para una proyectación con ideas, sentido y desarrollo. Porque como se puede comprobar una y otra vez, proyectar desde la herramienta informática de presentación es lo más parecido a un juego de casa de muñecas, a un collage de caprichos sin sentido ni coherencia alguna.
Pongo dos ilustraciones más para mostrar la diferencia con otro tipo de dibujos algo más vivos, folios en los que parece que se ve nacer los proyectos de decoración:
Ahora bien, no echemos las campanas al vuelo. El proyecto del que provienen estos bocetos era un ejercicio decorativo centrado en el "tuneo" de un bar, un ejercicio de cambio de uso y de imagen. Y ni en los bocetos más vivos vemos ¡¡¡ni una nota de color!!!
Como si el color fuera una cosa que se da luego (como en los cuadernos de pintura de primaria) y no un elemento fundamental de la imagen final que fuera naciendo, mezclándose y desarrollando con las demás formas del proyecto.
Dibujos Muertos, bocetos acromáticos, ay, tened mucho cuidado con ellos, porque os delatan.