En primer curso de Diseño de Interiores y en alguna que otra pequeña lección de este blog (como por ejemplo la
NUEVE) he insistido en las grandes posibilidades decorativas de la pintura abstracta y de su relativa facilidad de creación y ejecución.
En este primer año de la implantación de los estudios de grado en Tercero de Diseño de Interiores hemos trabajado sobre las posibilidades decorativas de la pintura pop, igualmente sencilla en cuanto a concepción y ejecución, y muy ligada a los aspectos gráficos y publicitarios de los propios locales comerciales que los alumnos tienen que decorar.
Ya en los cursos de Fundamentos de Diseño trabajamos mucho en esta Escuela en los métodos de dibujo de silueta y reducción a blancos y negros con los que los alumnos extraen de su entrono algunas imágenes potentes que pudieran ser el sustrato de experiencias plásticas cercanas a lo que entendemos como pop:
Tampoco estuvo de más el repasar algunas de las creaciones o autores más representativos de los años pop, como Warhol, Lichtenstein, Richard Hamilton, Hockney, o a caballo entre el arte y el diseño gráfico, a Milton Glaser.
Se propuso que la experiencia tuviera algún tipo de relación con el bar que los alumnos están diseñando, y de ese modo,
Iñigo García (en la imagen que abre esta pequeña lección) parece que se inspiró compositivamente en la famosa silueta de Glaser para Dylan, aunque introdujo una interesante textura gráfica con el nombre que tiene pensado darle a su bar.
Patrica Orden tuvo el acierto de reinterpretar las famosas planchas de impresión en colores con un icono de máxima potencia en estos momentos y en este país, y con una técnica, el collage, no muy usada en el pop. Los desdibujos logrados con las distintas interacciones de color tienen un notable interés, aunque no sé muy bien si esta creación tendrá fácil asiento en la discoteca que está proyectando.
La alumna Erasmus
Paulina Ignacok, de Polonia, usando recursos más próximos al dibujo o a la pintura que a las técnicas reductivas del pop, parece hacer hincapié en la importancia de Gran Bretaña y el mundo anglosajon en la iconografía pop, hasta el punto de que su bandera, su reina o el producto estrella norteamericano, pueden llegar a fundirse en una composición triangular. Seguro que a los clientes alternativos de LA JALA, el bar de la travesía de Santiago que está redecorando, les va a gustar mucho.
Cuando vi de cerca y escorado el trabajo de
Igor Iruetaguena pensé que había hecho una composición abstracta más que un trabajo pop, pero al ponerlo horizontal en la pared pude entender que se trataba de la cara de una sardina, el producto estrella del bar en el que está trabajando.
No es cosa de poner los veinte trabajos presentados, porque esto es solo una PEQUEÑA LECCION y no una clase ordinaria del curso. Lo importante es dejar constancia de que observando atentamente las cosas y extrayendo de ellas iconos potentes mediante dibujos sencillos, sus posibilidades decorativas resultan más que evidentes.
La siguiente experiencia es jugar con la escala de esas pinturas hasta alcanzar la simbiosis con los espacios que pretenden decorar. Pero eso es ya otra historia que si hay salud y suerte podremos ver más adelante.