lunes, 26 de noviembre de 2012

70. DEL CASTIGO COMO RECURSO PEDAGOGICO




Vino Carles Riart a la Escuela, y demostró una vez más que es un genio. O que en esto del diseño está tocado por el dedo de la gracia. Muchos han intentado hacer muebles en los límites con la escultura, pero por lo general no han salido más que ocurrencias que han cansado enseguida. A simple vista, algunos objetos de Riart podrían parecer igualmente diseños postmodernos, pero a poco que nos pongamos a analizarlos vemos que son atemporales, que son verdaderas obras de arte. Carles no cuenta de ellos ni un diez por ciento, y ni siquiera los muestra con buenas imágenes. Pero es igual, porque sus diseños tienen tal carácter que se abren camino para el observador mínimamente avezado y le llegan de inmediato a lo más profundo de su sensibilidad.

Pero no es la conferencia el motivo de esta lección. Sino la idea de CASTIGO: porque después de decirles en clase y por escrito que la conferencia de Carles Riart en la Escuela era sin duda el acontecimiento más importante del cuatrimestre, sólo un alumno de Tercero de Interiores estuvo en la conferencia. ¿Qué puede hacer un profesor cuando esto sucede? ¿Castigar a los alumnos? ¿Tirar la toalla? ¿Castigar a los alumnos tirando la toalla?

¿Tiene el castigo en estos tiempos algún valor pedagógico? ¿Lo tienen acaso los suspensos o como se dice ahora, la no concesión de los créditos? ¿Qué tipo de castigo les podría poner a los alumnos de Tercero de Interiores por no hacerme caso en asunto tan importante? ¿Tengo como profesor la opción de dimitir? ¿De no darles clase durante un mes, que es lo que me pide el cuerpo?

Seguramente no tengo esa opción. Al profesor de estos tiempos no le queda otra que la PACIENCIA. Y acaso la resignación ante un modelo de enseñanza donde la idea del aprendizaje del oficio como DISCIPLINA parece haberse venido abajo.

Sólo puedo decir a los alumnos que ESTAN CASTIGADOS. Pero aparte de decirlo aquí y de exponerlo a la vergüenza pública, no tengo ni idea del castigo que podría ponerles.