Ya veis el salto entre el post anterior y este: de primero a tercero de Proyectos. Es decir, otra vez estoy abriendo camino, creando una programación para los nuevos estudios de grado (o "equivalentes a grado" mientras los tribunales no resuelvan el contencioso de la denominación) en diseño de interiores.
En cualquier caso, partimos de la experiencia de los años de la diplomatura en Diseño de Interiores, en que pasamos de dos cursos de proyectos a tres, y fuimos viendo que tercero era un curso bastante ambiguo o incierto porque una de dos, o se producía en él la definitiva maduración del alumno, o se caía en una rutina de pequeños proyectos en los que los alumnos se estancaban, se aburrían y hasta cogían miedo al hecho de diseñar. Y no pocas veces hemos podido ver en los subsiguientes Proyectos Finales los resultados de esta segunda vía.
De un modo casi generalizado por los programas internacionales de intercambio de alumnos, tercero se ha convertido en el año Erasmus, es decir, en un año de apertura de experiencias, de ampliación de perspectivas, de conocimiento de otros mundos y otras lenguas. Casi un tercio de los alumnos del grupo que cursó segundo el año pasado se han ido a otras escuelas europeas, y al grupo se han incorporado cuatro alumnos Erasmus provenientes de Polonia y Alemania, además de otros tres alumnos que nos llegado de otras escuelas de diseño. Es evidente que una programación basada en la continuidad de la adquisición del oficio de proyectar, y del dominio de las herramientas, no tiene mucho sentido y que tal y como se había previsto cuando se iniciaron los estudios de grado, tercero tendría que ser el curso de la creatividad, de la curiosidad, el curso en donde se recuperase la conexión con todo tipo de áreas artísticas.
Estoy seguro de que eso les va a venir muy bien a los alumnos, entre otras cosas porque a los encargados de impartir la asignatura de proyectos, todos arquitectos, se nos suele ir la mano hacia la pedagogía de la arquitectura olvidando no pocas veces que lo que tenemos que enseñar es diseño de interiores, es decir, decoración.